sábado, 15 de enero de 2011

GR10 XTREM 2011



Han pasado varios meses desde la última carrera, en septiembre, la CMA Javalambre-Trangoworld. Tiempo suficiente para recuperar y volver a la regularidad de los entrenamientos. Ahora, en enero 2011, el año se estrena con una ultra en Valencia, sobre el tramo del GR10 que atraviesa toda la provincia.

Se llama GR10 Xtrem y son 93km con un desnivel acumulado de 6800m (3800 positivos y 3000 negativos) por caminos y sendas de montaña, desde Puçol hasta La Pobleta (Andilla), en semiautosuficiencia, a recorrer en un tiempo límite de 22 horas.

Esto de preparar carreras tiene cada vez menos ceremonia. Hasta el día anterior no pude dedicar apenas tiempo, solo el imprescindible para hacer una lista del equipo necesario. Terminados los preparativos pasadas las 12.30h me acuesto y consigo dormir unas escasas tres horas y media hasta las 4, cuando suena el despertador y empieza la cuenta atrás.

Desayuno, últimos ajustes del equipo y salgo hacia el polideportivo de Puçol. Recojo el dorsal, paso el control de material obligatorio y me encuentro con Raúl (CMAJ 2010), que estará en la organización, con Antonio y Raimundo (UTMDA 2010), con Manolo (CMAJ 2010). También estará Ramón, con ganas de desquitarse del año pasado.

Fotos de grupo y sin más trámites a las 6h tomamos la salida. Apenas un kilómetro de asfalto para dirigirnos enseguida al Monte Picaio, subir a Peñas de Guaita e internarnos en plena Sierra Calderona.

Con ritmos más tranquilos que los del año pasado llegamos al primer control, en Segart, con media hora de retraso. Hemos empleado dos horas para este primer tramo y me preocupa que vayamos acumulando retrasos en las siguientes etapas. Sin embargo, aquí está la clave del resto de la carrera. A partir de ahora iremos ganando tiempo en cada uno de los siguientes tramos.

Así es, en Serra hemos hecho un parcial muy bueno, recuperando 15’ al tiempo del año pasado. El tramo siguiente, hasta Gátova, es bastante largo, y también nos permite bajar tiempo. A pesar del cansancio por los 45km ya acumulados, me encuentro mucho mejor este año.

Salimos de Gátova con el equipo ya consolidado: Antonio, Raimundo, dos amigos suyos y yo. Al poco se nos unirá Paco Robles, a quien conocía solo de los foros. A partir de aquí se establece una nueva pauta de carrera: me voy quedando retrasado en las subidas, no puedo mantener el ritmo de los demás. Antonio empieza también a quedarse, no tanto como yo, pero también baja el ritmo. La distancia aumenta y perdemos de vista a los que nos preceden. También me distancio de Antonio, sé que si fuerzo la marcha lo sentiré más adelante. De este modo consigo evitar la aparición de calambres y reservar fuerzas para el resto del recorrido.

Sin embargo, en las bajadas la situación cambia radicalmente: Antonio y yo nos reagrupamos y en pocos minutos damos alcance a los demás. Y esto se va a repetir durante el continuo sube-baja en que se ha convertido la carrera. Acostumbrados ya al buen ritmo de las bajadas no nos preocupa retrasarnos en las subidas, incluso creo que reservamos más de la cuenta. El resultado no puede ser mejor. Cada vez obtenemos mayor rendimiento en las bajadas y en los llanos. Y si el terreno se complica y se hace más técnico, mejor todavía, más ganancia obtenemos.

Llegamos a Sacanyet con más de 40’ de ventaja sobre el año pasado. Me empiezo a convencer de que el sub15 es posible. Aunque todavía queda sol, la temperatura ha bajado bastante y conviene sacar toda la ropa de abrigo: guantes, buff y polar. En este tramo caerá la noche y habrá que volver a ponerse la frontal.

Canales es el próximo punto de control, creo que llegamos alrededor de las 19h. Aquí la parada es mínima, el tiempo que nos ocupa beber unos tragos y tomar una barrita. Seguimos camino sin querer pensar en el posible sub14. Hay que centrarse en el tramo final. Queda todavía un ascenso, no muy importante, pero a estas alturas de carrera hay que tomárselo con calma. Con mucho retraso respecto a los demás conseguimos Antonio y yo culminar la subida, sin muchas esperanzas de alcanzarles después. Empezamos la bajada con ganas y buen ritmo, animados al pensar que prácticamente la totalidad de los siete kilómetros que faltan son de bajada, solo quedarán dos pequeñas “tachuelas” fáciles de superar.

Para nuestra sorpresa muy pronto vemos las luces de los que nos preceden, nos estamos aproximando rápidamente. El recorrido se ha convertido en una bajada con algunas zonas de piedra suelta, terreno un poco más técnico que nos encaja perfectamente. Pasamos a los compañeros y será ya la última vez que les veamos hasta meta. Antonio ha impuesto un ritmo de bajada que no da tregua, pero le voy siguiendo sin apenas dificultad. Todavía alcanzaremos a un par de corredores más, a uno de los cuales podremos adelantar, y así nos plantamos en Andilla, a 20’ de las 20h. ¿Cuánto queda, un kilómetro?, nos preguntamos. ¡Es posible, vamos allá! Salta Antonio delante y yo le sigo, con miradas fugaces hacía atrás. Pero solo oscuridad, realmente hemos sacado bastante ventaja de la bajada. La última subida, apenas 100m, pero no nos puede detener, la superamos rápidamente y seguimos corriendo hacía meta. Finalmente, lo conseguimos: un total de 13 horas y 53 minutos, ¡una hora y media menos que el año pasado!

Por supuesto, hay factores externos que han ayudado, como son el conocimiento previo de la carrera, las referencias del año anterior, la disminución del tiempo de parada en los controles y las buenas condiciones térmicas. Sin embargo, después de las dos últimas experiencias de 2010, con el abandono en la UTMDA y las tres horas de retraso en la CMAJ, no dejo de alegrarme al ver que he recuperado otra vez una buena forma.

Enhorabuena a la organización, buen marcaje del recorrido, buenos avituallamientos y buen recibimiento en meta. Aunque esté todavía lejos, queda apuntado un nuevo reto para 2012.